Oración pidiendo creer en el Evangelio

Gracias a tí, Señor,
de haber dado al Padre Frédéric los dones particulares
como el de tocar los corazones,
hablándoles de Jesús y de su Tierra Natal.

 

Gracias por haber dado a este animador de peregrinaciones
un grande amor a la Virgen María
y a este caminante en nuestras campañas las cualidades excepcionales
para consolar los afligidos y curar los enfermos.

 

Concédenos, el ser tocados ahora
por el mensaje de Jesús y ayúdanos a creer en el Evangelio.
Gracias por adelantado del favor que me vendrá por su intercesión,
para tu mayor gloria, Señor,
por su canonización y para mi verdadera felicidad.
Amen.

 

Oraciones universales por el Beato Frédéric

 

(A) PRESIDENTE. — Tomemos conciencia que nosotros somos llamados a la santidad. Reconozcamos nuestras limitaciones y presentemos nuestras peticiones al Señor por la intercesión del Beato Frédéric Janssoone.

  • Por la Iglesia, a fin que al ejemplo del Beato Frédéric, ella no deje de llamar a la santidad por el servicio y el amor, oremos al Señor.

R/ Señor, escúchanos

  • Por los pastores, los diáconos, los responsables de la pastoral, a fin que a ejemplo del Beato Frédéric, estén siempre atentos a la voluntad de Dios y a las necesidades de las personas, oremos al Señor. R/
  • Por los pobresy los necesitados, a fin que encuentren en su camino alguien que sepa acogerlos, consolarlos y devolverles la esperanza, oremos al Señor. R/
  • Por nosotros pecadores, a fin que encontremos en nuestra peregrinación de fe, testigos como el Beato Frédéric, que nos recuerden que el Señor está siempre ahí para acogernos, oremos al Señor. R/
  • Por todos nosotros, a fin que prosigamos con perseverancia nuestra peregrinación en la ruta de la santidad, oremos al Señor. R/

PRESIDENTE. — Señor, tú nos das un modelo a imitar en la persona del Beato Frédéric Janssoone. Te presentamos nuestras peticiones por su intercesión y te pedimos nos escuches. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

 

(B) PRESIDENTE. — Hombre de grandes espacios, viajero infatigable en los pasos de Jesús, R/ Beato Frédéric, ruega por nosotros!

  • Hombre de grandes audacias, difusor del Evangelio a quien ningún obstáculo lo detuvo, R/
  • Hombre de compasión sin reserva para los enfermos y todos los maltratados por la vida, R/
  • Discípulo de Francisco de Asís, enamorado de nuestra hermana tierra y de la Pasión de Jesús, R/
  • Peregrino enamorado de la Virgen María, habitado de una mirada que marcó tu vida, R/
  • Hombre de alegre esperanza, fascinado por el cielo después de nuestros caminos, R/

PRESIDENTE. — Señor Dios nuestro, Providencia admirable que el Beato Frédéric no dejó de proclamar en su peregrinación en la tierra; danos la gracia de elegir lo que él mismo deseó por sobre todas las cosas: aquella de convertirse en un santo!

Concédenos estar con María, Nuestra-Señora de Compasión, cerca de la cruz de tu hijo, el salvador del mundo; y condúcenos por tu Espíritu después de esta vida un día, a la eterna transfiguración por los siglos de los siglos. Amen.

(A. Dumont, omi)

 

 

(C) PRESIDENTE. — Con el Beato Frédéric, celebremos al Dios de las misericordias que nos llama a todos a la santidad, R/ Tu Providencia es admirable, Señor!

  • Tú nos llamas a la inmensa obra de llevar el Evangelio a todos los desprotegidos; por la fuerza de tu Espíritu que nos despierta a grandes deseos, bendito seas-Tú. R/
  • Tú nos llamas a la alegre pobreza de los Obreros de la Buena Nueva; por el gusto de las verdaderas riquezas, bendito seas-Tú.R/
  • Tú nos llamas a encarnar la esperanza con audacia por los medios modernos de difusión; por los nuevos misioneros de Acción de Gracia, bendito seas-Tú. R/
  • Tú nos llamas a seguir a tu Hijo por el camino de la cruz; por la valentía que reencuentran los desamparados en la compasión de María, bendito seas-Tú. R/
  • Tú nos llamas a tener los ojos fijos en la felicidad infinita del Reino; por la gran familia que nos espera en el cielo, bendito seas-Tú. R/

PRESIDENTE. — Señor Dios nuestro, tu concediste al Beato Frédéric Janssoone, de seguir en Tierra Santa las huellas de tu Hijo y de mejor hacer conocer a los fieles los misterios de su vida; concédenos, por su intercesión, de venerar esos misterios con amor y de recibir en abundancia los frutos de la Redención. Por Jesucristo…